Aprender a distinguir qué alimentos son realmente “saludables” “equilibrados” y “necesarios” para nosotros independientemente de los factores individuales.
El concepto y realidad de alimentación saludable premia sobretodo la calidad, la forma de preparar los alimentos y de conservarlos, que sean de la región, frescos y de temporada. De cultivo propio o lo más natural posible (preferiblemente aunque no imprescindible de producción ecológica o biológica).
Se trata de aprender a alimentarnos de una forma más cercana a la “naturaleza”
Una alimentación saludable es aquella que estando en consonancia con nuestros gustos personales y necesidades, refuerza nuestro estado de salud general como medicina preventiva eficaz y amigable con nuestro organismo y con el medio ambiente.
Algunas importantes razones para elegir una alimentación saludable
El alimento es el factor universal más importante que todos los seres vivos tenemos en común en la Tierra y el único que conlleva en su naturaleza otros factores entre los que se incluyen los sociales, políticos, económicos, culturales, ecológicos, tecnológicos y biológicos.
Sin alimento el hombre no puede sobrevivir a largo plazo. Posee por tanto una importancia vital para el mantenimiento en las mejores condiciones posibles en cuanto calidad y cantidad de la vida.
Aprender a alimentarse saludablemente no implica en absoluto renuncias extremas o disparatadas. Sino que consiste en aprender a “equilibrar nuestra dieta” como parte habitual de la alimentación diaria teniendo siempre en cuenta que, no debe suponer nunca un sacrificio sino un placer que se convertirá en un buen estado de salud general, niveles más alto de energía vital y auto-satisfacción con uno mismo al cuidarnos de forma consciente y gratificante.
