¿Qué son los probióticos?
El término «probiótico» viene del griego y significa «a favor de la vida». Fue acuñado en 1965 para definir las sustancias secretadas por algunos microorganismos que estimulan el crecimiento de otros microorganismos, en oposición a los “antibióticos”. En 1974, se cambió la definición y se extendió a «los organismos y sustancias que contribuyen al equilibrio intestinal microbiano».
Después, hubo una definición aún más completa: «son todos los adyuvantes microbianos dietéticos que benefician la fisiología del huésped al modular la inmunidad sistémica y de la mucosa, también ayudan a mejorar el equilibrio nutricional y microbiano del tracto intestinal».
Estas descripciones sentaron las bases para la definición que propone la FAO y la OMS: “organismos vivos que ingeridos en cantidad adecuada confieren un beneficio saludable al huésped”.
Beneficios inmunológicos
Los probióticos tienen las siguientes propiedades inmunomoduladoras: ayudan a bajar la respuesta a los antígenos de los alimentos, producen enzimas hidrolíticas y reducen la inflamación intestinal.
Además, aumentan la secreción de IgA, lo que puede hacer bajar el número de organismos patógenos en el intestino, mejorando así la composición de la microflora.
Beneficios no inmunológicos
Asimismo, acidifican la luz intestinal y segregan compuestos antimicrobianos, creando un ambiente negativo para los patógenos.
Fuentes alimentarias y complementos alimenticios
Fundamentalmente, los organismos probióticos se ingieren de dos maneras:
1. Mediante los alimentos fermentados.
2. Mediante los suplementos.
Los alimentos fermentados pueden ser de origen lácteo y vegetal; los más conocidos son el yogur y la col fermentada. Mientras que los suplementos probióticos presentan la bacteria congelada en seco, bien en forma de polvo, cápsula o comprimido.
Independientemente de la forma en que los microorganismos se consumen, los productos que contienen organismos probióticos deben aportar organismos vivos suficientes para tener efectos terapéuticos efectivos.
Alimentos fermentados
Yogur
Desde hace muchos años, las leches agrias han sido muy populares en los diversos territorios de Europa, Asia y África, siendo considerados productos alimenticios nutritivos y duraderos. Las leches fermentadas también se han utilizado como medicina; sobre todo como ayuda en el tratamiento de las enfermedades gastrointestinales.
La eficacia terapéutica de un yogur depende de las características de las cepas bacterianas que tenga, así como del número de bacterias. En este sentido, la dosis mínima de bacterias viables necesaria en un medio lácteo es de 108 (1.000 millones) por dosis.
Los yogures terapéuticos contienen más de 106 (10 millones) de bacterias viables por mL, por tanto, 100 gramos proporcionan bacterias probióticas suficientes para obtener efectos terapéuticos. Lamentablemente, muchos de los llamados yogures «BIO» con Acidophillus y Bífidus no contienen este nivel mínimo necesario.
¿Entonces…? Si lo que buscamos es realmente un yogur con efecto probiótico, sólo se deberían comprar las marcas de yogur que garantizan tener este nivel de bacterias viables; o aquellas otras a las que se han realizado controles y revisiones de mercado. Una porción de yogur que contenga menos de 108 bacterias viables, posiblemente no tenga ningún efecto medicinal (probiótico) más allá de su contenido alimenticio.
Verduras fermentadas
Los alimentos vegetales fermentados han constituido, desde tiempos inmemoriales, un componente importante de la dieta humana; incluso en la época actual, son alimentos comunes en casi todo el mundo.
También hay otras recetas que utilizan como ingredientes básicos los rábanos o los pepinos que, preparados de modo tradicional, contienen cantidades elevadas de bacterias probióticas.
Suplementos de probióticos
La calidad de los suplementos probióticos depende de dos factores principales: el primero, las características de las cepas que contiene el suplemento; y el segundo, la viabilidad adecuada, es decir, que haya un número suficiente de bacterias que sean viables en el momento del consumo.
Organismos que más comúnmente se utilizan como probióticos (listados por género y especie):
- Especies de Lactobacilos: acidophilus, casei, brevis, plantarum, salivarius, rhamnosus, sporogenes, lactis.
- Especies de Bifidobacterias: breve, bifidum, infantis, lactis, longum.
- Especies de Bacilos: coagulans.
- Especies de Estreptococos: thermophilus.
- Especies de Enterococos: faecium.
- Especies de Sacaromices: cerevisiae.
- Cómo escoger un buen suplemento probiótico
Disponemos de numerosos productos de alta calidad en el mercado.
Alguna de las marcas de mayor calidad son Suplementos Zeus, PiLeje, Sura Vitasan, entre otras.
Cada una de estas marcas dispone de distintas formulaciones, orientadas a una aplicación específica, por ejemplo, para los niños, adultos, candidiasis…
Para que un suplemento probiótico sea eficaz, es necesario que aporte un conjunto de cepas bacterianas testadas clínicamente y con caracteres probióticos complementarios. Estas cepas deben ser capaces de sobrevivir a los ácidos del estómago y las sales biliares, adherirse y desarrollarse en la mucosa intestinal, que sean inhibidores de gérmenes oportunistas y patógenos, que estimulen la inmunidad, etc.
Asimismo, es necesario aportar una cantidad de población bacteriana elevada. Mil millones de bacterias por dosis es el mínimo; por debajo de esta cifra, el efecto es prácticamente nulo.
Conozcamos un poco más acerca de para qué nos puede servir el uso de estos suplementos
Aplicaciones potenciales de los probióticos
La flora intestinal desempeña una función muy importante en la salud de la persona. Los efectos beneficiosos de la flora intestinal son:
- La estimulación del sistema inmunitario.
- La síntesis de vitaminas B y K.
- El incremento de la motilidad y la función del tracto gastrointestinal (TGI).
- La mejoría de la digestión y de la absorción de nutrientes.
- El alivio de la distensión provocada por el gas abdominal.
- La inhibición de patógenos (resistencia a la colonización).
- La participación en el metabolismo de importantes componentes y drogas de las plantas.
- La producción de ácidos grasos de cadena corta y poliaminas.
Novedades en sus aplicaciones potenciales
Si bien la mayoría de la ciencia de los probióticos se centra en la salud intestinal, sus beneficios potenciales se amplían a otros ámbitos como:
Estado de ánimo
El papel de la microbiota intestinal en el desarrollo de los desórdenes neuropsicológicas es muy interesante. Hay datos que apoyan una relación entre la disbiosis (desequilibrio microbiano) en el intestino y trastornos del estado de ánimo, incluyendo la depresión .
Un reciente estudio revisó los resultados de siete estudios previos que evaluaron los síntomas en más de 300 voluntarios sanos antes y después de la suplementación con un probiótico.1
Se incluyeron estudios publicados antes de julio de 2016 que fueron aleatorizados y controlados con placebo, y se midieron los síntomas psicológicos preclínicos de depresión, ansiedad y estrés percibido en voluntarios sanos antes y después de la suplementación con un probiótico.
«El metanálisis demostró que la suplementación con probióticos dio lugar a una mejora estadísticamente significativa en los síntomas psicológicos en comparación con el placebo», afirmaron los autores del estudio.
Intolerancia al gluten
La cepa Bifibacterium longum ES1 presenta las propiedades generales de los probióticos: capacidad de adherirse a la mucina (1-4%) y la supervivencia durante la preparación y el almacenamiento de alimentos: refrigeración, por ejemplo.
Sin embargo, las características más interesantes de esta cepa Bifidobacterium son sus fuertes propiedades inmuno-moduladoras y su capacidad para degradar péptidos de gliadina, una glucoproteína presente en trigo y otros cereales.2-5
En este sentido, es importante destacar que el consumo de gliadina causa inflamación intestinal y daño de la mucosa, que normalmente se relaciona con la mala absorción de nutrientes.
En conclusión, la cepa ES1 es un probiótico excelente para los individuos que son sensibles al gluten y los que sufren enfermedades inflamatorias intestinales. Esta cepa probiótica ha sido comercializada en varios productos alimenticios y suplementos nutricionales en Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea.
Rendimiento deportivo
Estudios recientes informan de que el microbioma (flora microbiana normal) de los deportistas de élite muestra diferencias en comparación a los no deportistas. Los estudios confirman que ser físicamente activo puede promover el desarrollo de cepas probióticas beneficiosas en el intestino.6-8
En la actualidad se lleva a cabo investigaciones para identificar las diferencias existentes en el microbioma entre atletas de élite y no atletas, así como las bacterias que se modifican antes, durante y después de los eventos atléticos.
Al analizar el microbioma de deportistas se han identificado especies de bacterias concretas que pueden ayudar al rendimiento deportivo.
En palabras de los investigadores, “No sabemos si esto es causa o consecuencia. No hay manera de saber si los atletas ya nacen con un microbioma diferente, o si se debe a años de entrenamiento físico, esto es, consecuencia de una adaptación crónica que determina este microbioma”.
Control del peso
Un análisis, publicado en el International Journal of Food Sciences and Nutrition, combinó datos de 25 ensayos aleatorios que evalúan el impacto del consumo de probióticos en el peso corporal y el IMC (Indice de Masa Corporal) en más de 1.900 personas.9
«Este metanálisis demostró que el consumo de probióticos podría reducir el peso corporal y el IMC de forma significativa», escribieron los autores del estudio, quienes añadieron que los hallazgos podrían «hacer una contribución significativa a la aplicación de probióticos como nuevas terapias en el sobrepeso y la obesidad».
Equilibrio inmunitario
Los estudios han demostrado cómo los suplementos de probióticos apoyan al sistema inmune, reduciendo la incidencia de infecciones del tracto respiratorio en deportistas.10 Un estudios previo ya indicaba que su administración mejoraba la respuesta inmune (aumentando la actividad de las células NK) en fumadores.11
Pero sus beneficios en el apoyo del sistema inmune parecen ir aún más allá.
La esclerosis sistémica es una enfermedad autoinmune que afecta el tejido conectivo del cuerpo. Un estudio llevado a cabo en los EE.UU. y Noruega, encontró que los afectados por la esclerosis sistémica presentaban niveles más altos de bacterias que pueden causar inflamación y niveles más bajos de bacterias que se dice protegen contra la inflamación en comparación con aquellos que no sufren de esclerosis sistémica.12
Respuesta de la alergia
El consumo diario combinación de 3 cepas probióticas (Lactobacillus gasseri KS-13, Bifidobacterium bifidum G9-1 y B. longum MM-2), en una dosis total de 3 mil millones de unidades formadoras de colonias por día, durante ocho semanas (durante la temporada de alergias), se asoció con puntuaciones significativamente mejoradas en el cuestionario de calidad de vida de la personas que padecían rinoconjuntivitis en comparación con el grupo que tomó placebo.13
«Hasta donde sabemos, este es el primer ensayo aleatorizado, controlado con placebo, que aborda la relevancia clínica de esta combinación particular de 3 cepas probióticas en la calidad de vida relacionada con las alergias estacionales», escribieron los investigadores.
Salud oral
El Streptococcus salivarius es una de las más numerosas cepas probióticas que se encuentran en la boca de individuos sanos. Sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de personas poseen de forma natural la cepa de S. salivarius denominada BLIS K12.
La cepa BLIS K12 fue descubierto originalmente como científicos estudiaron la salud bucal de un niño sano con una salud de su garganta excepcional durante varios años. Los científicos encontraron que la presencia de esta cepa en concreto se asocia con una excelente salud del oído, la nariz y la garganta.
Varios estudios han concluido que el uso de los probióticos orales de S. salivarius K12 mejora la salud oral a través de la reducción de los niveles de patógenos cariogénicos y periodontales, además de otros beneficios de salud importantes como la mejora de la halitosis, el dolor de garganta y las infecciones del oído.14-15
Reducción del colesterol
Los resultados de una revisión indican que el consumo de ciertos probióticos puede ayudar a reducir el colesterol LDL y otros factores de riesgo cardiovacular.
El estudio, publicado en Nutrition Reviews, examinó 26 estudios clínicos y dos metanálisis.16
De los probióticos examinados, se encontró que la cepa L. reuteri NCIMB 30242 disminuye el colesterol LDL en adultos hipercolesterolémicos, entre el 8,9% y el 11,6%, en comparación con un placebo. También bajó el colesterol total y mejoró otros riesgos factores para la enfermedad cardíaca coronaria, tales como biomarcadores inflamatorios.
Autor: Mikel García Iturrioz – Director Técnico del Herbolario Online Misohi Nutrición
Referencias
1. Natalie Colson, et al. Probiotics and Subclinical Psychological Symptoms in Healthy Participants: A Systematic Review and MetaAnalysis. J Altern Complement Med. 2017 Apr;23(4):249-258.
2. Olivares Marta; National Research Council (IATA-CSIC), Castillejo Gemma; Hospital Universitari Sant Joan de Reus, Varea Vicente; Hospital Universitario Sant Joan de Deu, Sanz Yolanda; National Research Council (IATA-CSIC). Efectos de Bifidobacterium longum ES1 CECT 7347 sobre la enfermedad celíaca.
3. Laparra JM, Olivares M, Gallina O, Sanz Y. Bifidobacterium longum CECT7347 modulates inmune responses in a gliadin-induced enteropathy animal model. PLoS One. 2012;7(2):e30744.
4. Medina M, de Palma G, Ribes-Koninckx C, Calabuig M, Sanz Y. Bifidobacterium strains suppress in vitro the pro-inflammatory miliev triggered by the large intestinal microbiota of coeliac patients.
J Inflamm (Lond). 2008 Nov 3;5:19.
5. Olivares M, Laparra M, Sanz Y. Infuence of Bifidobacterium longum CECT7347 and gliadin peptides on intestinal epitelial cell proteome. J Agric Food Chem. 2011 Jul 27;59(14):7666-71.
6. Clarke S.F. et al. Exercise and associated dietary extremes impact on gut microbial diversity. Gut 2014, Volume 63, Number 12, Pages 1913-20, doi: 10.1136/gutjnl-2013-306541
7. Barton W et al. The microbiome of professional athletes differs from that of more sedentary subjects in composition and particularly at the functional metabolic level. Gut 2017, Published online ahead of print, doi: 10.1136/gutjnl-2016-313627
8. Rankin A et al. ‘Microbes in sport’ – The potential role of the gut microbiota in athlete health and performance. British Journal of Sports Medicine 2017, Volume 51, Pages 698-699, doi: 10.1136/bjsports-2016-097227
9. Qingqing Zhang, et al. Effect of probiotics on body weight and body-mass index: a systematic review and meta-analysis of randomized, controlled trials. International Journal of Food Sciences and Nutrition Volume 67, Issue 5, Pages 571-580.
10. Strasser B., et al. Probiotic Supplements Beneficially Affect Tryptophan–Kynurenine Metabolism and Reduce the Incidence of Upper Respiratory Tract Infections in Trained Athletes: A Randomized, Double-Blinded, Placebo-Controlled Trial. Nutrients. 2016 Nov; 8(11): 752.
11. Reale M., et al. Daily intake of Lactobacillus casei Shirota increases natural killer cell activity in smokers. Br J Nutr. 2012 Jul;108(2):308-14.
12. Elizabeth Volkmann E. et al. Systemic sclerosis is associated with specific alterations in gastrointestinal microbiota in two independent cohorts. BMJ Open Gastroenterol. 2017; 4(1): e000134.
13. Dennis-Wall JC, et al. Probiotics (Lactobacillus gasseri KS-13, Bifidobacterium bifidum G9-1, and Bifidobacterium longum MM-2) improve rhinoconjunctivitis-specific quality of life in individuals with seasonal allergies: a double-blind, placebo-controlled, randomized trial. Am J Clin Nutr. 2017 Mar;105(3):758-767.
14. Burton, J. P., S. Cowley, et al. Evaluation of safety and human tolerance of the oral probiotic Streptococcus salivarius K12: A randomized, placebo-controlled, double-blind study. Food Chem Toxicol 2011;49(9):2356-2364.
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16. DiRienzo DB. Effect of probiotics on biomarkers of cardiovascular disease: implications for heart-healthy diets. Nutr Rev. 2014 Jan;72(1):18-29.